lunes, 17 de agosto de 2009
Hoy no!
Los gritos ensordecen, las voces desorientan. Todo es confusión y desesperación. Sé que moriré antes de ver el próximo invierno. Moriré pronto, antes de lo esperado, pero no hoy. Hoy no moriré, ya que necesito atar cabos, despedirme, cerrar puertas y abrir otras. Estoy en la búsqueda de paz y equilibrio para lograr organizarme, para planificar mi salida de este mundo del modo más desapercibido, causando el menor impacto al dejar a todos mis queridos y conocidos. Necesito poder dejarlos en paz para así yo irme en paz. Debo. Se los debo. No puedo partir sin antes comunicarme y decirle a mi hija de diez y seis años que la soberbia aísla y que viva cada minuto a concho sin latigar con su lengua derrumbando puentes en vez de conquistar la armonía y construirlos. Mi hijo de veinte años aun ve la vida como un juego sin darle sentido a sus días convencido que todo se resume en una fiesta fiesta. Necesita de organización y orden para crecer y alacanzar su plenitud. Mi marido necesita poder volver a contemplar una puesta de sol en silencio consigo mismo y darse el tiempo de reencontrarse y darle real sentido a su quehacer. El no capta que los años lo han enajenado y transformado en un desconocido ante todos. Necesita ver a sus hijos, sentirlos y escuchar sus vivencias haciendose parte significativa de sus vidas. No puedo partir antes de que mis padres vean que estoy en paz y me voy en paz, que estoy tranquila y he sido plena. Y por último debo plantar ese jacaranda que me ha penado toda mi vida para que mis hijos, mi ausente amado y nietos sepan que pasé por esta vida e igual que Amado Nervo amé y fui amada y nada le debo a esta vida.
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2 comentarios:
intenso, emocionante y atrayante. Besos.
Me ha conmocionado.
Espero que sólo sea literatura, y muy buena, eso si.
Besos.
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