Symphony in blues ...

Starry, starry night.
Flaming flowers that brightly blaze,
Swirling clouds in violet haze,
Reflect in Vincent's eyes of china blue.
MacLean

Van Gogh

Van Gogh
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martes, 31 de agosto de 2010

Instrucciones para llorar de Cortazar

El transandino tiene toda la razon ya que una llanto que dura mas de tres minutos cae en la autocompasión y racionalidad. El llanto es un brote espontáneo que definitivamente se ve interrumpido por un acto racional como el sonarse. Prefiero el llanto libre sin cubrir mi rostro dejando que las lágrimas busquen su propio camino. Cubrirlas es como ahogar la pena, un acto represivo. Los dejo con el instructivo del llanto segun Cortazar!

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.

Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.

Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

domingo, 25 de julio de 2010

1983 ... año de despertares y democracia solapada

Por 1983 me encontraba en la uiversidad saliendo del capullo de la comodidad entrando en contacto con un ambiente de calma solapada que se oponía a un regimén militar que se había posicionado en el mando y reprimía a los disidentes con mano de hierro. Ese año el Premio Nacional de Literatura fue escojido bajo otro nombre e irónicamente de modo democrático haciendo que los interesados presentaran una recopilación de escritos. En los '70 el Premio Nacioanl de Literatura comenzó a entregarse cada dos años y el '83 no correspondía hacerlo. Literatos postularon con sus obras bajo seudónimos y los galardonados fueron escojidos por un jurado. En la categoría de poesía Fernando Valenzulea Mendéz fue premiado por su obra "Desclavetiadura" y Carlos Cerda en la categoría de novela con "Morir en Berlín" . Fernando pasó por la Escuela Militar y era considerado un traidor por sus contemporáneos de uniforme. Hoy tengo el privilegio de asistir a un taller literario que él magistralmente inspira hace más de 25 años.

Una muestra de Fernando Valenzuela

Navidad

Eramos todos ajenos
ausentes de hojas, de sonrisas
en sutil mimetismo de saludos
devorando sombras.

Sólo torpes garras
ocultando dedos

Tú dibujando guisos
desterrando el polvo;
yo esculpiendo números,
golpeando olímpos,
esperando a las vestales
ebrios, ebrios de existencia

Avidos de ruidos
mientras el alma,
cae, rueda
apresurando sueños
y se puebla de ventanas

Bastó una hoja
con guirnaldas
aurora de campanario
no importnado imágenes
sin expandir figuras
o lograr lo definido;
descubrir que ya no llueve

Y volvimos a jugar
colgando los estandartes
con rostro
de tarjetas y paquetes


Emerger

Necesitábamos saber
el porque de las raíces,
la razón de los arraigos.

Cogiendo un espejo y un reloj
comprendimos
nuestra pálida existencia;
assitiendo al funeral
de cosas viejas
trasvasijando
nuestros antiguos mostos.

Y no hablamos
de estrellas en el cielo;
conversamos
de naves que se alejan
vistiendo
de escafranda el epnsamiento.

Sólo una muestra de simplemnete Fernando ...

martes, 13 de julio de 2010

"Viceversa" de Mario Benedetti

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

domingo, 23 de mayo de 2010

Paréntesis

Alma,
disculpe
la interrupción,
me concede un minuto
de su agitado tiempo?
Sé de su inquietud
de su furtiva vida.

Me inquieta
verla
haciendo para vivir.
No cree Ud.
más conveniente
vivir para hacer?

La veo
persiguiendo
un arco iris
en el jardín
de su vecino,
ha parado
a
observar
el arco iris
en su
jardín?

Alma,
mi intención
es alertarla
de quehaceres
inútiles para su espíritu
y poco leales del alma.

Tal vez,
si intenta
vivir para hacer,
viendo
el arco iris propio
y
se detiene
para alimentar
su espíritu
con quehaceres
propios del alma.

jueves, 13 de mayo de 2010

Cambio y fuera en 1er borrador


Cambio y fuera





- “Colibrí llamando a Gavilán, cambo y fuera”, bajo el micrófono y espero. La señal es buena, hay poca interferencias para ser un viernes por la noche.
- “ Aquí Gavilán, como aletea Colibrí esta noche, cambio y fuera”, escucho su respuesta desde el parlante al lado de mi cama. Escucho su respiración, esa respiración que antes me calmaba y ahora me angustia.
- “Colibrí aquí con alas pesadas y ojos nublados”, respondo con mi voz entre cortada., sofocando un sollozo, disimulando mi tristeza, cambio y fuera”, suelto el botón del micrófono y espero. Como siempre espero.
- “Colibrí, se te escucha mal, se te escucha entrecortada, revisa los niveles de la batería, cambio y fuera” me sugiere.
- “Gavilán, Colibrí toma vuelo, cambio y fuera”. Aprieto el switch, cuelgo el micrófono y salgo por la puerta sin echarle llave ni revisar si las ventanas están cerradas. No conecto la alarma, no miro atrás, no llevo mis llaves.

Un sueño, un suspiro, una promesa y toda mi vida pasa en cuestión de segundos por mi mente al encontrarme en la disyuntiva de dos caminos. Me rasco la cabeza, me pica la pera y recuerdo como bien lo decía Frost en su sobrevalorado poema sobre el camino no tomado. Miro y me veo en la mis disyuntiva, uno se ve transitado, probado y con miles de huellas proyectándose recto hasta perderse en el horizonte. El otro sendero se me presenta angosto, con maleza y pasto que revela un sendero poco probado e impredecible que rápidamente se pierde en el horizonte dejándome expectante con respecto a su curso. Medito, me sigo rascando con nerviosismo la pera y pienso en el ayer, en los senderos ya recorridos y opto por el menos transitado deseosa de adrenalina y nuevas experiencias que nutran mi espíritu y me devuelvan una sonrisa cada amanecer.

Hoy escuché que unas veteranas comentaban que es el día de la Virgén de Fátima por lo tanto se debía meditar sobre nuestras predicciones y de paso debíamos rezar un rosario. Me sonrió y pienso en mi rosario de cristal celeste que mi abuela me compró en el Vaticano haciendo lo estipulado, lo socialmente aprobado al regalarle un rosario a la preadolescente para que se transforme en mujer virtuosa. Recuerdo esos días de uniforme, esos día en que sí estas en el Vaticano, te compras un rosario. Al entrar a la Sixtina, te bendices con agua sagrada sin incomodarte porque Pedro, Juan y Diego la ha untado antes que tu y contaminado con sus manos. ¿Quién te asegura que se lavaron las manos después de ir al baño? Nadie! Y es así como te untas los dedos y pasas esa agua por la frente supuestamente acercándote un peldaño al cielo y de paso agregando una que otra bacteria a tu existencia. Me vuelvo a sonreír y pienso que en este momento de mi vida no sabría que hacer con un rosario y que lo más probable le daría un uso práctico. Tal vez lo usaría para atar unas cortinas o como adorno de árbol de navidad. Nos e me ocurre que otra cosa hacer con uno.

Vuelvo a mirar el sendero recorrido, y me imagino que el último en recorrerlo debe haber dado pasos cansados, pesados y monótonos al igual que su antecesor. No me imagino a mujeres por este sendero No me gusta pensar así … es como caer en la masa de los estereotipos. ¿Porqué no me imagino mujeres recorriéndolo? Espontáneamente se me viene la imagen de un peregrino, porqué? Sí me obligo a pensar en una peregrina definitivamente no podría ser mi vecina con sus tacos altos. Me imagino una gringa, con mochila, unos Merril, bandana rojo al cuello con una polera de spandex y algodón arremangada hasta los codos con miles de excursiones en sus suelas. De nuevo caigo en el estereotipo.

Sacudo mi cabeza, pero mi mente sigue atrapada. Pienso que si ella es realmente una trotamundos, no habría tomado el sendero del lo esperado, habría seguido el de la incertidumbre. Pensándolo bien, sí lo habría tomado ya que es gringa y hace lo políticamente correcto. Como buena gringa con su Lonely Planet, dispensador de agua y sunscreen factor 30, habría apostado a lo seguro. A lo que los comunicados de la U.S. Embassy informa a sus co-terráneos con sus informes que hablan en tono de supremacía sobre la seguridad y acontecimientos primitivos del país huésped si es un hispanoparlante. En estos países en que el Departamento de Estado piensa que los terroristas aun viven en las copas de los árboles y los compromisos no se concretan según lo estipulado sino que a fin con la naturaleza del ejecutante. “Latinos!” suspiran y tiran los brazos en alto con tono de resignación. Ellos terminan pecando con los estereotipos como yo. En fin falibles mortales igual que yo.

Me agacho, abrocho mis botines con doble nudo y miro desde el suelo el sendero que he decidido tomar. Veo una nueva perspectiva que me invita aún más a seguirlo. Es la perspectiva de la no-visión de lo que se avecina que reafirma mi determinación. Simplemente no veo, el pasto indómito me tapa. Mis pensamientos se ven interrumpidos por un murmullo rítmico que alcanzo a distinguir en la quietud de la nada. Es un murmullo envolvente y rítmico que me hace virar y dirigirme a su encuentro. Trepo una cerca, caigo en un pastizal amarillento que me llega hasta la cintura y dificulta el paso. Camino abriéndome paso entre matorrales y árboles hasta encontrarme en un claro ante un grupo que cantan y se retuercen en danza, saltando batiendo sus palmas al ritmo de panderetas, bombos y trompetas. Veo unas carpas erguidas detrás de ellos, camionetas y colores. Son gitanos. Vive la alegría , gritos y trompetas al más puro estilo del serbio-bosnio Goran Bregovic. No entiendo lo que cantan, sólo percibo desenfreno, catarsis y una espontaneidad que me desnuda.

Hago contacto visual con una gitana madura, regordeta con aretes que cuelgan de unos lóbulos alargados con la experiencia. Se mueve para un lado sobre sus nalgas y golpea el suelo invitándome a unirme al grupo. Siento como mis manos toman vida por si solas saludando al aire mientras deposito mi humanidad junto a esta mujer que me ha invita con una sonrisa frustrada al ocultar su dentadura. Me siento seducida por los colores y ese “bum-bum” que repiten una y otra vez al unísono. Sigo el ritmo sin entender lo que dicen, no me importa no entender ya que de poco me voy sintiendo una más de la congregación. Canto, me sacudo y pierdo entre ellos.

Parece que hubo un sendero, parece que tenía planes. Olvido el sendero poco recorrido y no pienso más en el ayer. Vivo este presente que me envuelve como un sueño de púrpuras y dorados sacándome suspiros y sonrisas de complicidad. Me entrego a un sentimiento de pertenencia entre estos desconocidos que me despojan de mi pasado. Bailo y me abrazo aleteando a mil como un colibrí suspendiéndome en el aire con naturalidad, volviendo a tocar tierra para luego darme una y otra vuelta de liberación sin claudicar mi independencia entre todos. Sonrío, sueño y suspiro en el aquí y ahora sin temor de los gavilanes al acecho disfrutando la dulzura y el néctar de la vida.












jueves, 8 de abril de 2010

El canto de los tacones

Tendida en imaculada
asepcia
contaminada por flores.
Un teneu rayo de sol me saluda
y el ronroneo mecánico
alienta la atrofia
de una rodilla rígida,
hinchada y moribunda.

Escucho voces, risas y
unos tacones desafiando
el silencio
de esta asepcia
lugubre en paréntesis.
Deseo el canto del taconeo
rítmico de mis pies.

Escucho, pienso y recuerdo.
Luego añoro, sueño y levito.
Imaculada asepcia de la atrofia
y quietud.
Espero el canto de mis tacones
o el de tacones.
En fin, igual espero.

miércoles, 24 de marzo de 2010

An Ode to you Juana la loca

Ode to You, My Childhood Friend

Confidant.
Childhhood friend
fair complexion,
ash blond hair
piercing cloudy bluish eyes
remaining
loyal,
presently constant
over thirty
some oscillating years.
Unique
among all others
fighting for the feeble,
living borderline with norms,
accepting the exception,
seeking rays intersecting dunes.
Self confident
passionate soul
defying all
questioning all the whys.
Using premonitions,
omens and dreams
as guiding lights
traveling rocky paths of love,
deception
even
deadly betrayal.
Jealous mates
once
planted
distrustful seed;
dialectical efforts
dissipated distrust
bringing forth
a union yet to be surpassed.
Distance
along
routine
may suck our days,
fog shared delights;
never bittering ambrosia
found in the heart
rejoicing
over rare enraptured coffee breaks.
How you laugh!
How we laugh!

lunes, 1 de marzo de 2010

Sacudida crespuscular

Quietud incierta
Con silencio de amanecer.
La ciudad en delta;
Cuerpos relajados
En abrazo del nuevo amanecer.

Gaviotas y perros siempre en REM.
La naturaleza y el instinto
Despierto
Conectados con su origen.

Chillan, ladran.
Inundan el cielo tierra adentro.
Escuchan la tierra.
Anuncian la tierra.

Locomotora ruge.
Ellos avisan.
Ellos saben.

El vaivén llega
Suave y persistente.
Persistencia a insistencia.
Insistencia a exigencia
sin inclemencia.
Gaviotas tierra adentro,
Perros en aullidos de
conciencia.

Luna llena de presencia.
Ilumina incertidumbre.
Cobija con frialdad
a unos y otros
atesorando el reencuentro,
gritando la confusión,
buscando la pérdida,
esquivando la muerte,
llorando al suyo,
lamentando al tuyo,
añorando el antes
negando el después,
recapitulando lo que no fue.

Ellos sabían.
Ellos alertaron.
Fueron ignorados.

La tierra rugió
diciendo eres nada.
Escúchalos,
ellos saben y tú no sabes.


Terremoto de un 26 de febreo a las 3:40.
Van 732 muertos hoy 1 de marzo.
La tierra rugió y se los comió el 2010.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Chispazos desde Casa de Té Lavanda, Frutillar



Temporal de aromas

He sido envuelta
por el dulce
aroma
de lavandas
mientras
un ventarrón
salpicado
de minúsculos pétalos
violáceos agrisados
desparramaban
ilusiones
por las riberas
del Llanquihue.

Tarde de aromas,
sabores,
sensaciones y añoranzas
en tenues tonos rosas y púrpuras
de los más
diversos
matices
hasta caer
en el celeste
así apaciguando
un espíritu
deseoso
de alzarse
junto con ellos
y
ecos del pasado
recorriendo así
nuevos placeres,
riberas y
recovecos
de lo viviente.



Febrero 2010

miércoles, 6 de enero de 2010

Strip Triflow Clínico

Corría un 21 de diciembre con el shaft del aire acondicionado dándole de frente, rebotándole en su frente sin clemencia entumeciendo sus sienes, cosquilleando su nariz, parando cada tierno vello de sus brazos hasta encrespar sus pezones. Sentía como ese soplo de hielo entumecía el resto del cuarto estéril de asepsia virulenta adormeciendo con su monocromatismo más o menos blanco cualquier pensamiento o inspiración que no fuese un Ave María o Padre Nuestro.

La monotonía de largas horas de espera interrumpidas sólo con caminatas por pasillos inertes, los ruidos del Cuarto de Periférica o del citófono que comunica con la Sala de Recuperación siendo el único indicio del pasar de las horas. La larga espera sumatoria de tres horas de quirófano y de cinco en Sala de Recuperación se vio rasgada con un chirrido de ruedas y la puerta abriéndose abruptamente al ser lanzada de par en par por el casco de un catre cobijando a un lánguido y entubado marginal mortal. Al igual que el recién operado, los tubos fluorescentes tampoco sabian diferenciar entre día y noche aumentando aun más el desconcierto del recién llegado. Detrás de la procesión de tubos, cables, auxiliares, y enfermeras entra un soberbio médico de mediana edad, ordenada barba y un par de Crocs blanco que silencian su paso proporcionándole de ese aire de grandiosidad tan auténtica del cuerpo médico.

- “Todo ha salido bien”, informa el cirujano con una sonrisa ensayada y un tono bordeando lo socarrón.
Ella, se incorpora, mira la cama, acerca al recién operado y acaricia su frente luego mira al médico y le contesta,
- “Me alegro, que alivio … el Señor escucha, nunca me abandona” mira hacia abajo y hace la señal de la cruz sobre el rostro del pálido hombre, añadiendo, “estaba preocupada, pero sabía que el Buen Pastor estaba a su lado.”

El médico entrega tecnicísmos de la operación y luego le hace entrega de un instrumento transparente con una manguera y tres bolitas. Le explica con detalles y parsimonia lo esencial que es hacer uso continuo y sistemático del aparato para así estimular y recuperar la capacidad pulmonar del recién operado.

- “René, sopla, vamos sopla” le anima ella sosteniéndole el aparato y sus
bolitas.
- “Ya, ya más rato, se me seca la boca y dan ganas de toser”, le responde con tono de cansancio y derrota el susodicho mortal desde las profundidades de
unas sábanas virginales muy bien planchadas.

Pasan las horas, se pone el sol una y otra vez y aun no se mueven las bolitas por más que se acerca la manguera a la boca y la aprisiona con sus labios una y otra vez. Solo se percibe un leve meneo practicamente imperceptible y la bolitas insisten en no levantarse en suspensión con su aliento. Esa tarde llegan los resultados de los últimos exámenes en los cuales se indica falla pulmonar y acumulación de líquido en ambos pulmones. El paciente debe soplar sí o sí, sino le harán una punción para drenarle el líquido.

Lucia esa tarde se suelta el moño que acostumbra posar en su nuca, deja caer su melena por los hombros, la sacude al viento del siberiano aire acondicionado y desabotona el tercer botón de su ceñida blusa. Luego mira al bulto de tubos y drenaje que yace entre almohadones y se dirije con determinación prusiana hacia el aparato sentado sobre el velador. Lo toma por su base, libera la manguera y detiene su mirada sobre René nuevamente que continua sepultado entre almohadones y cablerío. Se para en posición de descanso ante él, con las piernas levemente separadas y la pelvis inclinada hacia adelante sosteniendo aun el aparato en sus manos. Fija su vista con determinación inusual sobre él y lo aborda haciéndole la propuesta.

- “Ves esta guaguita” le dice acunando su pecho derecho en la palma de su
mano derecha.
- “Sí”, le susurra René incorporándose con dificultad en la cama, “esa es la
Mamita Mayor” le responde con hambre.
- “Bueno Papito, Mamita Mayor quiere conversar prontamente con el Socio, así que si Ud. quiere renovar algún diálogo y no ser traicionado, vamos soplando. Cada bolita que sube, más cerca del entendimiento se estará”, le contesta y guiñe el ojo sacudiendo sus pechos.

René comienza a soplar mirando fijamente a Mamita Mayor y Hermana Menor, cada soplo que da es una puntada en sus costillas hacia un nuevo entendimiento. Con cada soplada y movimiento de bolita, Lucia con menos ropa va quedando sintiendo el frío aire que la envuelve y vuelve encrespar los pezones.