Symphony in blues ...

Starry, starry night.
Flaming flowers that brightly blaze,
Swirling clouds in violet haze,
Reflect in Vincent's eyes of china blue.
MacLean

Van Gogh

Van Gogh
Powered By Blogger

jueves, 26 de noviembre de 2009

Colaless de mañana y de algodón por las tardes

Aquí va un poquito de mi sarcasmo sobre tanta cartuchona inútil que anda suelta por ahí ........



-Hasta luego Elsa, voy y vuelvo.
Escucha una llave de agua que se cierra y ve como viene corriendo desde el lavadero una gordita buenachona que le recuerda,
- Señora no se olvide de la leche.
- ¿Algo más falta?
- Sí, tráigase pancito calientito para el té, le suplica.

Mmmmmm pancito, siempre quiere pancito y más pancito se dice a si misma dándose media vuelta dirigiéndose hacia la puerta. Continua diciéndose asi misma, sí desde que entró a trabajar hace tres años ha duplicado su peso, es un saco sin fondo. Sí, se lo come todo y no hay caso, simplemente no entiende que los platos no son para llenarlos. No entiende que se debe ver el borde del plato y que papas con arroz no son acompañamientos complementarios. No hay caso con la gente de pueblo, están destinados a ser gordos y morir infartados.

Antes de subirse a la van, se detiene y le saca una hoja que se ha enganchado en el Ichthys que lleva pegado en la puerta trasera. Esta feliz con el pez que le trajo Mariana de Jerusalem. Con sus aritos de perla, medallita de oro al cuello y argolla de matrimonia en su mano izquierda, Consuelo se monta en su van de tres hileras y parte rumbo al colegio a recoger a los niños. Hoy le toca el turno de la tarde y llenara las tres hileras con holgura. Sabe que esta partiendo más temprano de lo necesario pero así podra copuchar con las otras mamás y ponerse de acuerdo ya sea sobre el disfraz que las niñitas usaran para bailar la resbalosa , el color de las flores para el mes de María o sobre la colación de los niños.

Esta tarde se le ha hecho particularmente larga ya que almorzó a la una en vez de las dos. Las clases de localizada en la mañana fueron monótonas sin Mariana que estaba resfriada en cama. Luego en casa, después de us ducha de media mañana, al estar con la pinza ante el espejo se ha fijado que dos zurcos empiezan a marcarse a cada costado de su boca. Quedó helada, entro en pánico. Pensó que le vendría una de sus crisis de pánico al ver como la amargura se comenzaba a pronunciar en su semblante.

- Mariana, galla, estoy arrugándome!
- Consuelo? Tranqui, dime, explicate ….
- Tengo dos grietas, zanjones, ARRUGAS bien ARRUGAS en la cara, etsoy igual que mi abuela! Mal, muy mal ….
- Consuelo, para eso esta el Botox, fuente de la eterna juventud. Tranqui amiga …

Por suerte no todo había sido horrible, arrugado y añoso hoy para pobrecita Consuelo … Mariana no habrá estado hoy para sujetarle los pies durante las 6 series de 25 abdominales, pero estaba él. Sí, felizmente estaba Adán en la recepción para tirarle un piropo y mirarla de arriba abajo a su llegada. Esa inspección matutina que la alienta a maquillarse y colocarse su colaless que le maraca bien marcadito sus dos cachetes para que así la mire mientras se aleja hacia las elípticas. Ella siente sus ojos en su espalda y se le paran los pelos sintiendo al sentir un cosquilleo entre sus piernas pensando comose saborea en silencio el bomnón detrás del mesón.

Esta mañana lo había saludado y mirado de reojo al pasar su tarjeta por el lector magnético. El por su parte al saludarla la había barrido de arriba abajo recorriendo cada curva de su ser. Gustoso este Adán, se había dicho a si misma y sonreido hacia su interior pensando como este tipo le rompe los estereotipos de cabeza de músculo que deambulan de gimnasio en gimnasio. Lo ve buena gente y muy educadito, como de colegio particular aunque lo duda si es que ha terminado en un gimnasio.

Ya en la trade, mientras estaciona el auto a la entrada del colegio, haciendo múltiples maniobaras que igual la dejan a un metro de la berma, se acuerda de su colaless y le entra un pánico. Empieza a hiper ventilarse … recuerda que debe respirar …. toma aire y lo bota lentamente, toma aire y lo bota …. siente como le vuelve la calma y piensa más claramente haciendo memoria, ¿lo dejó colgado en la ducha o lo guardó?, se pregunta as si misma mientars gira el manurio frenéticamente de un lado para el otro sin major efectividad. Repasa lo que ha hecho en casa despu´s de regresar del gimnasio, generalmente ya esta seco después de almuerzo y lo guarda antes de ir a buscar a los niños bien en el fondo del cajón de su ropa ínterior. No quiere que alguien lo vea. El colaless es solo para las mañanas cuando va al gimnasio. En realidad es su fetiche para su fanatsia de seducción. Se moriría de vergüenza si se lo ve su marido, Elsa o uno de los niños. Qué pensarían de ella si supieran. Pensarían que es una suelta, una cualquiera, una puta con el poto al aire. SEerelaja, y vuelve a respiar con calma, lo ha guardado bien dobladito listo para mañana.

A pesar de sus temores, y aprensión le fascina usar su colaless. Le gusta sentir la lycra de sus calzas contra los cachetes de su trasero. Siente como la tela la afirma y acaricia con cada paso que da. Se siente tan sensual que le es inevitable mover las caderas más de lo correcto al desplazarse. Su abuela con seguridad estarêa meneando la cabeza en desaprobación al verla caminar. Tiene plena consciencia como su cola instintivamente se marca y para, como la guata le queda palnita y saca pecho viendose una copa más grande y más estlizada.

Cuando lo lleva puesto por momentos se siente una pantera libre y misteriosa, pero luego recuerda el cautiverio de sus días predecibles y monóntonos. Una existencia que empieza y termina con Luis. El Luis de su adolescencia, el Luis de su sexualidad, el Luis de su cama y el Luis de sus hijos. Ese Luis que llena sus vacios, ordena su aire y regula su vida. Ese Luis que celebra su mousse de chocolate, torta de tres leches y asado alemán con tocino y puré al merquén. El Luis de su ayer, hoy y mañana si es que elimina esos zurcos y sigue conservando su cuerpo y carita de muñeca.

Sabe que hoy por la tarde luego que regrese de su turno repartiendo niños, la tarde será igual que todos los otros días. Sus días tienen un patrón que a veces la confunden y no recuerda si el martes es jueves o el miércoles es viernes. Una vez que los niños llegan a casa la tarde pasa rápido y la noche la envuelve de súbito. Al llegar del cole se les sirve un vaso de leche, luego supervisa tareas, da baños, revisa uñas, prepara mochilas, da de cenar y cuenta cuentos de buenas noches. Después la casa estará en silencio y ella estará en la quietud de su dormitorio preparando su bolso para el gimnasio y en eso llegará su marido que luego de cenar y la felicite por la cena, leerá el diario, verá televisión hasta quedarse dormido y entre medio le dirigirá unas contadas palabras. Sabe bien la dinámica del proveedor, la conoce demasiado bien, se la sabe de memoria.

Son rutinas rutinariamente aburridas permtiendole estar tranquila de lunes a jueves y no tiene que preocuparse de cumplir como mujer. Por suerte llega agotado del trabajo y se duerme rapidamente sin necesitar un cariñito o algo por el estilo. Las caricias e insuinuaciones son para los fines de semana o festivos y hoy no es ni un ni otro. Alabado sea el Señor!

Los lunes por la mañana ella canta en la ducha y nada ni nadie la altera ya que vuelve a su rutina, comienza su regimén semanal, retoma el gimnasio, y vuelve a ver a Adán. Los lunes renace y se siente atractiva, se siente mujer. Y pantera por ratos. Definitivamente los lunes son buenos, hay poca gente ejercitándose en el gimnasio y pueden conversar con más calma. Dialogan de todo, se comunican, conversan y el la escucha.

Hoy por la mañana después de su rutina, Adán la ha sorprendido con una invitación . La ha descolocado con su propuesta y pasará a la historia como un lunes memorable. Ha perdido un aro de perla y se le ha dado vuelta la Altísima de los Rayos prendiendo de su cuello.

Justo cuando ha terminado con su bolso, escucha el beep de la alarma del auto, el perro comienza a ladrar en la puerta batiendo su cola enérgicamente al escuchar la llave de Luis en la chapadura. Ella se incorpora, arregla el pelo y sale al vestíbulo a encontralo y saludarlo como una abnegada esposa,

- Buenas noches, como te ha ido en la oficina?, le pregunta estirando su mejilla para recibir un fraternal beso.
- Bien, bien, y tu? Qué tal tu día? Los niños?
- Todo regio, todos muy bien, gracias.
El le coloca las dos manos en los hombros, y mira su cuello y comentándole,
- Muñeca, se le ha dado vuelta la Santísina de los Rayos.
- Va, que curioso, le murmura dirigiendose a la cocina a calentar su cena.
- Póngasela, bien pues. No ofenda.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Desde Londrés con amor

- Has visto como anda de contenta ultimamente? Le murmura Betsabé a su compañera Ruth al ver a una radiante Isabel desfilar ante las recepcionistas camino a su oficina.
- Sí es puro sonrisal, acota Ruth - para mi que ahora tiene novio.
- Síiii, le murmura Betsabé definitivamente tiene dicha.
- Ai, Betsi! Digamos que finalmente le llegó la primavera concluye Ruth antes de contestar el teléfono.

Esa tarde se encuentra sentada en el W.C. con sus pies descalzos contemplando sus uñas pintadas rojo carmín y los calzones abrazando sus tobillos. Escucha a Fito Paéz afirmando desde el living que definitivamente es una cuestión de actitud y decide hacerle caso a Fito y remediar su desolada situación. Isabel mira de reojo la tina y ve al tierno y sonriente patito reposando en el borde . Hace una semana que lo sacó de su caja y lo puso en el borde de la tina. Es un patito medio diabólico con unos pequeños cachos sobre su cabecita. Es un patito más bien cínico, pretende ser pato pero si se le mira bien tiene pinta de diablo o tal vez sea diablo con pinta de pato.

Tiene una mirada similar a la de la Mona Lisa, de esas que siempre te esta mirando y no te quita los ojos de encima. A ella la sigue por todo el baño con su mirada provocadora y logra perturbarla con su presencia. Hay días que anda más recatada que otros y se asegura que la cortina de baño este bien cerrada para que no vaya a sapearla mientras va al baño, se desviste o acicala . Hoy se encuentra entre abierta la cortina y justo la esta mirando de frente mientras ella termina de hacer pipi.

Ahí esta este coqueto patito color amarillo con toques rojizo, un pato bien pato con una sonrisa encantadora que acoge e invita a ser cogido. Podría hacer feliz a cualquier niño mientras salpica y juega durante su baño. Podría hacerla a ella aun más feliz liberándola de su celibato. Liberándola de un invierno que la tiene entumecida.

Cuando se juntó con Magdalena a un happy hour después de la oficina, su compañera desde kinder venía llegando de un viaje a Inglaterra. Se habian estado poniendo al día de las últimas copuchas de sus amistades. Comentaban de quién se había separado, rejuntado y cambiado de equipo. Cuando ya habían pagado los dos por uno, Magdalena la sorprende con un souvenir. Muy sonriente le entrega una cajita, un desde Londres con amor que venía en una caja demasiado grande para ser un imán de refrigerador y demasiado cuadrada para ser un paraguas.

- Isabel, le había comentado, estaba paseando por el barrio de Soho en Londrés y me topé con un sex shop tras otro. Finalmente la curiosidad pudo más que mis doce años en las Ursulinas, y entré. Entre pantaletas de tul verde manzana, bolitas de geisha, látigos fucsia, disfraces de gatubela y vibradores compactos de cartera multicolres ví este pícaro patito que me invitaba.
- Un patito? Mmmmm. Dices que te invitaba?
- Bueno, Isa me insitó a comprarlo y cruzar el Atlántico con él para traértelo.
- Virgén Santa, Magdalena! Qué me has traído?
- Consuelo, Isabel, consuelo y amparo en una caja.

Ha terminado, se sube los calzones, baja la falda, lava las manos, coloca crema y escucha como Fito ahora la instiga a desplazarse en el tiempo y atravesar el desierto. Con resolución se vuelve hacia el patito, lo mira nuevamente, y lo toma en sus manos. Lo deja posar en su palma activando el switch que lo enciende. Con asombro observa como su piquito comienza a entusiasmarse sutilmente, a medida que incrementa la velocidad el piquito se agita más hasta adormecer su palma. Escucha como se sacuden sus aretes con el movimiento involuntario de sus hombros. Cierra sus ojos y empieza este picarón a conmocionar su mente derritiendo su invierno primero mordisqueando sus lóbulos, luego solito por su cuello descendiendo por sus pechos dándole debida atención a cada uno hasta llegar a una pododa y bien tenida jungla. Una jungla que majestuosamente le abre paso al pórtico de adormecidos gritos y aullidos que dejan chica a Kim Basinger en 9 ½ Semanas.

Después de aquella tarde de aullidos y frenesí la cortina de baño la empezó a manejar abierta e Isabel le daba los buenos días y buenas noches a Don Augusto Artajerjes que la contemplaba y alentaba con picardía tanto de día como de noche. Un buen día la rutina entre ambos se vió interrumpida e Isabel entró al baño y evitó su mirada cerrando la cortina.

Otra caja había encontrado el camino a su hogar. Era un poco más cuadrada que una caja de zapatos y no cerraba bien ya que asomaba tímidamente el corvo de Don Juan el Tucán.