¿Un pun, un pedito, un gas, un eructo rectal? ¿Quién fue? Sólo ve tiernas vaquitas lecheras rumiando apaciblemente que de vez en cuando sacuden coquetamente su colita de este a oeste. Parada en un verde y fértil pastizal, mira a su alrededor e instintivamente su mano acaricia su vientre. ¿Estaré loca, tendré los esfínteres sueltos? ¿Será el nuevo yogurt con bifidobacterias?
Las tiernas vaquitas se tiran peditos, peditos potentes y ofensivos para el medio ambiente. Sí, las vaquitas lecheras andan a propulsión eructando metano, un gas inoloro e incoloro pero igual sonoro al ser expulsado por ellas que asustan a cualquiera. El metano se relaciona con el efecto invernadero que a su vez se gatilla por un exceso de CO2 en la atmósfera. Esta abundancia de CO2 captura un exceso de luz solar que hace que nuestra tierra se caliente en exceso.
Los impactos de los habitantes terrestre sobre nuestra atmosfera se remontan a 1884 y la acalmada revolución industrial que marcó nuestro despegue tecnológico. El químico sueco Svante Arrhenius estudió los efectos de la revolución industrial en el medio ambiente notando mayor fijación de carbono en el aire al multiplicarse las industrias en esos años. Claro que este premio nobel jamás se imaginaría que las tiernas vaquitas también harían su parte en alterar nuestra atmósfera.
Retomando a nuestras vaquitas, no puedo dejar de mencionar que esta "productiva" representante del mundo bovino es culpada ni más ni menos de ser el segundo gas de mayor impacto en el efecto invernadero después del CO2. El osado catedrático Frank Mitloender de la Universidad de California encerró vaquitas en una carpa y concluyó que cada tierna vaquita expulsa, tanto por medio de eructos y flatulencia, entre 90 y 180 kilos de metano en un año.
¿Se abrá puesto tapones el Profesor Mitloender?
Hace tres años ya se estimaba que a nivel mundial las tiernas vaquitas podrían ser más dañinas para nuestra atmósfera que los motorizados. ¿Qué será de nuestras vaquitas ya que tendrán que dejar el maiz y soya por la linaza y alfalfa. ¿Cómo anadarán, lustrosas y menos bombásticas?
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7 comentarios:
No sé como en estos estudios se llega a semejantes conclusiones... más curiosidad me provoca, saber cómo se le ocurrió al tal catedrático investigarlo y encontrar además dinero para financiarlo.
¿Un día quizás que fue al campo y en vez de una manzana como a Newton, lo pisó una vaca? :0)
Un abrazo, guapa
Lo que cuentas es cierto, y bien documentado está. Peor si las vacas tienen meteorismo, ahí si que su producción de metano se va, literalmente, a las nubes.
Saludos !!
joeeee, cuidado con esas vacas ;)
besos.
Hola Difusa...
Me he reido con ganas con "los gases" de las vaquitas, si bien ahora vivo en la ciudad, pase 24 años de mi vida en el campo y trabaje en un tambo, así es que conosco bien el tema... De acuerdo con lo que comian era la mayor o menor "propulsión" la que generaban las muy infladas¡Ja,ja,ja¡¡¡
Un abrazo y muy buen informe¡¡
Osvaldo
Ja, ja, ja, este mismo tema lo comentaba hace poco con mi hija, y al final...
... Difusa....
... es que se te olvida.. que siempre tiene haber un "culpable"... y generalmente es siempre debil y puede defenderse mal, como en este caso las vaquitas y sus peditos..
Besos.... con apoyo a las vaquitas.
Hay quienes afirman que que el cambio de clima hace miles de años fue consecuencia de los ataques de flatulencia de los dinosaurios...claro que un pedo de un dinusaurio debe tumbar árboles
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