Symphony in blues ...

Starry, starry night.
Flaming flowers that brightly blaze,
Swirling clouds in violet haze,
Reflect in Vincent's eyes of china blue.
MacLean

Van Gogh

Van Gogh
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viernes, 30 de octubre de 2009

Bailemos?

- Mira Flaca, bailamos o vamos a misa, pero no podemos hacer las dos cosas. Yo estoy aburrida de ir siempre a misa y escuchar al cura siempre con la misma lata- concluye enfaticamnete la Rucia y sigue con su tranco seguro y ágil cerro abajo.

Los pies de la Flaca siguen el paso seguro y decidido impuesto por la Rucia, su amiga de toda una vida que siempre lleva el pandero y corta el queque. Ahora le propone no ir más a misa. Quiere bailar en vez de ir a misa, presiente que se le avecina el mismo dilema de siempre. Un antiguo y conocido dilema que pone de cara a cara sus creencias y estereotipos culturales de hace siglos.

Respira profundo, hecha para atrás los hombros sacando pecho corroborando que el Cerro San Cristóbal es entretenido los domingos. Le encanta hacerse parte de esta complicidad dominical con desconocidos en el corazón mismo de Santiago. Las laderas y planicies del cerro laten con risas, gritos, ladridos, en fin laten con vida hacia donde se le mire. Hay ciclistas, bebes en coche, parejas amándose, jovenes pinchando, niños corriendo, perros con sus amos, perrros buscando amo, de lo que se pida esta presente. El silencio del bosque y pasto de la semana se transforma en una celebración de energía, actividad y buenas intenciones saludables.

No le responde a la Rucia y sigue como autómata cerro abajo al lado de ella en un ensimismamiento sepulcral.

Siempre ha cinsiderado a su amiga admirable por su determinación en tomar decisiones. Las toma como quien toma una toallita de papel, se sopla la nariz y la bota. Siempre ha sido así la Rucia, decide, cambia el disco y le hecha para adelante sin titubear. En cambio ella es tan convencional y conservadora. Por ejemplo, ella siempre pinta las paredes de su casa blanco invierno y si quiere variar un poco se inclina por el marfil. En cambio la Rucia las pintó amarillo lúcuma antes que cualquier ciudadano de la república lo hiciera y en este momento las tiene rojo frambuesa. También fue la primera de su barrio en romper la uniformidad de la s fachadas pintando el exterior color manjar de leche condensada. En cambio ella generalmente se viste de gris y a lo más lleva un pañuelo rosado al cuello como máxima expresión de color y atrevimiento. Para qué hablar de su ropa interior, que siempre es color carne asi como para que nadie sepa que usa calzones y tiene pechugas.

Gira su cabeza y mira a la Rucia de patas elasticadas rojo italiano y un ajustado peto negro con detalles en rojo y cintillo ad hoc marchando bien de poto parado y viento en popa. Todo un personaje, su amiga que la revitaliza y entretiene.

Ella por supuesto que también prefiere bailar, no hay como la seducción de Marc Anthony en Ahora quién y el 1-2-3-4, 1-2-3-4 de la salsa. Pero la disyuntiva que le plantea su yunta no le es indiferente. Le cuesta conceder que le carga ir a misa, y esta feliz de tener una nueva excusa para no hacerlo. Una excusa que se fundamenta en un hábito sano como la ejercitación y vida al aire libre. Pero esa culpa, esa maldita culpa que la invade cada vez que se sincera consigo mismo y admite que lleva años haciendo algo que le carga. Algo que detesta y aborrece desde lo más profundo de su útero.

Claro que prefiere bailar antes que ir a misa. Ha odiado cada minuto de las ceremonias y visitas a iglesias y catedrales toda su vida. Cuantas veces se ha sentido aliviada por llegar tarde cuando ya ha sido la ofrenda o se han dado la paz los domingos o a matrimonios con misa de precepto. Curiosamente no le sucede lo mismo con las de difuntos.

Sí, los funerales son distintos. Los toma como actos solidarios en que va a acompañar al deudo. Ella les da un abrazo y apoyo moral al que esta a moco tendido viendo a un ser querido partir. No cree en eso de rezar para que las almas se vayan al cielo y no queden en purgatorio. Las misas dominicales, de bautizo y comunión son cuento aparte, nada que ver con las de difunto. En ellas se pasa a ser parte de una masa respondiendo en unísono a un cura que por algún motivo con su envestidura toma aires de superioridad. Siente que el comportamiento sacerdotal no es muy diferente a como se comporta un ídolo. Es distante, mira hacia abajo y es inalcanzable para el rebaño. Eso de escuchar sermones y buenas venturanzas ejemplificadoras para ser mejor persona le parece una soberana estupidez y estrechez de criterio.

Qué lata, siente como se empieza a alborotar y se le empieza a acelerar el pulso. La rabia de sentir culpa por detestar ir a misa y todo lo relacionado con la religión la agita. Se indigna con lo restrictivo y punitivo que es la religión y como desde chica le ha dictado su quehacer y no hacer. Le indigna como una tradición y costumbre la ha sometido sin su consentimiento explícito. Sus rituales dominicales siempre han estado ligados con los ritos religiosos. Se almuerza a cierta hora por la misa, se escoje cierta blusa o no porque es domingo. Sí, el domingo tiene un paseo o algún evento, va a misa el sábado y el sábado lo planifica entorno a la misa de las siete. En definitiva la misa rige y ha regido sus días de descanso sea como sea.

Mira el cielo despejado y piensa en todos esos templos que se elevan e intentan besar el cielo, intentando dominar al de la otra colectividad en suntuosidad y tamaño. Piensa como los peregrinos, ella entre ellos, se aglomeran, suplican y golpean el pecho para ser mejores personas. Piensa en lo ingenua y reactiva que ha sido todos estos años. Lleva más de treinta y cinco años engañándose que todo será mejor y estará bien porque ha ido a misa. Cuantas veces el cura ha bendecido al mentiroso, al sinverguenza y a la envidiosa y el mentiroso sigue engañando, el sinverguenza vuelve a robar y la envidiosa nunca esta contenta? Sí siempre habrán templos que se eleven al cielo e ingenuos que les acomode ser ovejas, pero no siempre podrá vivir la música y bailarle a la vida.

Suelta un suspiro y toma a la Rucia por sorpresa al responderle energíticamente, - tienes toda la razon, bailemos!

martes, 20 de octubre de 2009

Microcuentos I

Microcuentos, microrrelatos, ficción súbita, una ráfaga, o pequeña bala son varias de las definiciones que se le han dado a estos relatos hiperbreves formados por un pensamiento, una teoría o enigma. En fin es una especie de ficción de lo que no se dice, pero se desprende o insinúa.
Les presento unos cuantos que se han venido a mi mente en estos días.

Revitalizada
Ha sido seducida. No sabe porqué, pero sabe para que.

Fidelidad
No perdona, aunque el sabe que los mortales errán y todo volantín cae a tierra.

Enamoramiento
Nuevamente ha llegado mensaje. Esboza una sonrisa y sigue su día.

Rabia
Corrí la cortina esta mañana y pasó mi vida corriendo tras un puñal.

La Novia
Con un puñal clavó el velo en su frente y la hizo su mujer.

Visita
Al atardecer el amor llamó a su puerta y no lo dejó entrar.

Bipolaridad Masculina
Ama igual que el clima, variando de latitudes.

Victoria
Con su puñal se lanzó por la ventana de la vida a derrotar la adversidad.

Balancín
Hoy la vida corre por ella, otras veces ella corre por la vida.

martes, 6 de octubre de 2009

Mírame

Poema inspiardo por fotos de serie Cautivas
de Jorge Brantmayer


Mírame,

aquí estoy.


Me han dado
4paredes
para
ver
mis crímenes.


Escucho,
ecos de mi pasado
y
vagamente recuerdo
en
este cautiverio
de
tiempo
y
espacio
cómo llegue
a ser
juzgada
por
los ojos
de
tu sociedad.

Sí,
con tu
verdad
y
sabiduría.


Los
fierros
me han fortalecido.
Y
lo humano
en
mi
no muere!